12 jun 2009

YO VOTARÉ EN BLANCO

La campaña más fuerte y certera en estas elecciones definitivamente ha sido el Voto en Blanco. Espero, de verdad, que se haga más fuerte esto al paso de los días y que el 5 de julio todas las boletas, o casi todas, sean límpidas. Algo agradable de esto es que hay, a mí parecer, algo que parece un debate. Voces a favor y en contra. Nada más benéfico que destazarnos con palabras. Ahora bien, he visto que muchos de los que alegan que el voto en blanco es inútil dejan de lado las razones fundamentales.

1) Que es desperdiciar un derecho que fue difícil ganar.
Lo cierto es que los que pensamos en votar en blanco estamos eligiendo, estamos usando nuestro derecho: estamos decidiendo que NO estamos deacuerdo. Estamos diciendo que no queremos nada de eso y nada de medias tintas.

2) Que hay que votar por el menos malo.

Eso es pura mediocridad. Ejemplo: uno no se casa, o no debe casarse, con la menos fea, la menos tonta. Si las opciones no te convienen, mejor no te casas. Si te ponen a elegir entre las mensas de RDB eliges a Scarlett Johanson. Si te ponen A o B eliges C. Siempre hay una opción C.

3) Que no todos los candidatos son iguales.

Cierto. Pero ese no es el problema. El problema es el sistema político. La Constitución parece más una lista de aspiraciones que una serie de leyes. Ésta dice que tengo derecho a votar y a ser votado. Pero, pequeño detalle, si no estás en un partido no puedes ser votado. El problema no es si todos los candidatos están mal, el problema es que el sistema político está mal y debemos solucionarlo.

4) Que debe uno conocer los candidatos, cotejar la elección personal.

Ya investigué a todos y cada uno de los candidatos de mi distrito y delegación. Una (la del PRD) estuvo en el movimiento de rechazados de la UNAM. ¿Eso es un mérito político o es una prueba de lo floja que puede ser y además quejarse? Además su propuesta (literalmente la única) es aumentar el empleo. ¿Eso es una propuesta? ¿Quieren que acepte eso? Otro, por el que pensaba votar en un primer momento, el del PSD, propone legalizar el aborto en todo el país. Bien, me agrada. Pero también propone legalizar la marihuana. Grave error. Sé que las promesas de campaña no se cumplen y es poco probable que la legalización de esa mierda se realice. Pero cuando las promesas no se cumplen es porque el que votó tuvo la culpa. Yo no pienso cargar con esa culpa y el día en que vote por alguien no dejaré que huevonee así como así. Yo no. El chiste es: Si ninguna propuesta me agrada, ¿por qué tengo que elegirla? Y del PRI, PV y PAN mejor ni hablamos.

Si las leyes están mal, hay que cambiarlas. Si los partidos están mal, quitémoslos.
Que la ley no contempla nuevas elecciones por nulidad de votos. Pues cambiemos la ley, caray. no digo que sea fácil, pero sí creo que los únicos culpables de lo que pasa somos nosotros. Ni las empresas, ni la tele, ni el Estado ni los partidos. Nosotros, nosotros, nosotros seremos dueños del acierto o del error. Nadie más.

P.D. La UNAM es Premio Príncipe de Asturias: No todo está perdido.

Les dejo este video de Rage pa que recordemos aquellas elecciones de E.E.U.U. que cambiaron al mundo donde tampoco hubo de dónde elegir.